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DEVOCIONAL

 

PRINCIPIOS DE LA SEMILLA
(Semilla de Fe)

A Jesús se le llama la Simiente (Gn. 3.15), a la Palabra de Dios se la designa como la Semilla (Lc. 8.11; 1P. 1.23), el crecimiento del creyente se compara con el de una planta (Jn. 15), y la evangelización del mundo con la cosecha (Mt. 13.30). Es muy conveniente que nos apropiemos firmemente de esta verdad, la esencia de la cual consiste en que lo poco que podamos ofrecer a Dios no limita las posibilidades de la fe. Cuando le damos algo de nuestras fuerzas, fe, recursos y habilidades, y lo depositamos en Él, como se siembra una semilla, recibimos la garantía de una fructífera cosecha. Ello forma parte del orden de la creación, tanto en la esfera de lo natural como de lo espiritual, y debe ser aplicado a la vida práctica.

1. Dios estableció el principio de la semilla y la ley de la siembra y la cosecha (Gn. 8.22)

Para vencer tus problemas, dar fruto y desarrollar tu potencial, sigue la ley divina del tiempo de la siembra y cosecharás.

2. Dale a Dios lo mejor de ti, para que puedas esperar lo mejor de Él (2 Sam. 24.24)

Primero dale a Dios, generosamente, y lo mejor de ti; entonces recibirás la cosecha.

3. Dios es bueno. ¡Sólo desea lo mejor para ti! (Ex. 15.26)

A todos los que escuchan lo que Dios dice se les promete abundantes bendiciones.

4. Debes darle una oportunidad a Dios (2 R. 17.8-16)

Tus ofrendas hacen que suceda algo conforme a los propósitos de Dios.

5. Dios tiene recursos ilimitados y lo bueno es que los pone a tu disposición (2 Cr. 25.9)

Los suministros de Dios no escasean nunca; cuando das, te colocas en una posición favorable para tener más.

 

6. Dios tiene una manera de llenar tu necesidad, de resolver tu problema. Todo depende de cómo tu fe se convierte en una semilla (Mt. 17.19,20)

Cuando dejamos que nuestra fe en Dios actúe, se convierte en algo milagroso.

7. Dios nos dio primero; es nuestro modelo en el dar y el recibir (Jn. 3.16)

Dios sacrificó lo mejor de sí, y lo hizo esperando recibir. Así debemos hacer nosotros.

 

 

 

 

Que Se Abra el Cielo

Christine D’Clario, es conocida como una de las intérpretes más relevantes en el mover de la alabanza y adoración de la música cristiana e inspiracional.

Hoy día Christine es ampliamente considerada como pionera de la próxima generación de la música inspiracional y del mover de la adoración profética y congregacional.

ORACIÓN

Querido Dios, yo soy un pecador. Lo siento por mis pecados. Quiero alejarme de mis pecados. Creo que Jesucristo es su Hijo. Creo que Él murió por mis pecados y que lo resucitaste a la vida. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirle como Señor de ahora en adelante. Jesús, pongo mi confianza en Ti y te entrego mi vida a Ti. Por favor entra mi vida y me llene de Su Espíritu Santo. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

 

¿Oraste esta oración hoy? O usted tiene preguntas acerca de una relación con Jesucristo?.

 

 

2016 Iglesia Misión Panamericana - Florencia Caquetá.

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